Recientemente se observa como la guerra comercial entre EE.UU y China afecta a mayoría del comercio a nivel mundial. Pues al parecer Europa se une para tomar represalias contra EE.UU, por motivos diferentes a los del divorcio con Reino Unido.
Uno de los principales factores que afectan la posición de Europa en la bolsa de valores es el BREXIT, la salida del Reino Unido de la Unión Europea, crea incertidumbre entre los grandes inversores, y los bancos centrales intentan calmar los efectos que esto causa inyectando euros y yenes en masa, desestabilizando así la economía.
Otro factor que hay que tener en cuenta, es la guerra comercial que existe entre USA y China.
Washington ha demandado cambios muy concretos en la legislación china:
- Que las políticas económicas no favorezcan las compañías estatales chinas mediante un sistema de subsidios.
- Que China compre más productos estadunidenses para frenar su elevado déficit comercial de un aproximado US$419 000 millones con Pekín.
Así que una de las políticas clave del presidente Trump es reducir esa brecha del déficit comercial ya antes mencionado.
La respuesta de China no ha sido muy alentadora, además de acusar a USA de haber comenzado la mayor guerra comercial de toda la historia, ha impuesto sanciones de forma estratégica, elevando los aranceles de los productos y bienes que pueden obtenerse fácilmente en otros mercados y ha impuesto aranceles a productos estadounidenses, desde material químico hasta verduras y whisky.
Por obviedad está guerra comercial no sólo ha afectado a los dos países involucrados, sino también a la economía de aquellos que poseen fuertes vínculos con cualquiera de estos dos países.
Por ejemplo, la Unión Europea ha impuesto aranceles del %25 a productos de EE. UU por valor de US$ 2.800 millones.
Además, el presidente Trump advirtió que de no llegar a un acuerdo satisfactorio, impondrá aranceles del 25% a los vehículos europeos, de ser que Trump cumpla su amenaza de imponer este gravamen, Europa estaría preparando aranceles de represalia por un total de EUR 20.000 millones a productos estadounidenses.